martes, diciembre 05, 2006

Líbranos del mal

Este "majete" es Oliver O'Grady. El "bueno" de Oliver era sacerdote en Estados Unidos. Era tan cortés en sus modales y tan tierno con los niños que los feligreses de su parroquia se disputaban su afecto. Le invitaban a cenar y a dormir en sus casas, convencidos de que tener un sacerdote en casa era una bendición divina (en qué piensa la gente, ¡¡¡por diox!!!). Por la noche, cuando todos dormían, O'Grady entraba en las habitaciones de los niños. Violó y sodomizó a cientos de ellos, niños y niñas, incluido un bebé de nueve meses. Su espiral de pederastia y los esfuerzos de la Iglesia católica de Estados Unidos por protegerle a él y a otros como él están recogidos con testimonios turbadores en Líbranos del mal, un documental que aspira a llevarse el Oscar dentro de tres meses.

Deliver us from evil (Líbranos del mal) es la opera prima de Amy Berg. La narración se compone de los testimonios y las historias que relatan los entrevistados. El documental es una bomba de relojería... contiene el testimonio ante las cámaras de un sacerdote pederasta dispuesto a cantarlo todo.

La película te lleva a pensar en O'Grady más como en un enfermo que en un delincuente, pero deja a la Iglesia católica en Estados Unidos en "ursai" (fuera de juego a lo Puyal). Profundiza en la sórdida maquinaria de autoprotección calculada al milímetro para ocultar los casos de abusos y entorpecer la acción de la justicia.

El documental tiene más madera: la grabación de las declaraciones judiciales no sólo de O'Grady, sino también de sus superiores eclesiásticos. La comparecencia de Roger Mahony, que como obispo de Stockton (California) trasladaba a O'Grady de parroquia cada vez que surgían denuncias de abusos a niños. Que Mahony fuera después ascendido a arzobispo y más tarde a lo que es hoy, cardenal de Los Ángeles, permite que alguien en el documental se atreva a acusar a la Iglesia católica de comportarse "como la Mafia", tal y como dice el ex Gobernador de Oklahoma Frank Keating, que investigó sin éxito la indiferencia de la jerarquía eclesiástica ante las acusaciones de pederastia.

En fin, paro antes de que me ponga de más mala ostia... quien quiera más, puede leer la noticia en El Pais.com.

Los que me conocen ya saben de mi amor a la Iglesia y de mis "rajadas" sin compasión sobre la multinacional más grande y más despiadada del mundo. No tengo ganas de perder ni un segundo más en exponer mi opinión... ¿a quién le interesa?

Eso sí... una sola reflexión. Me fascina la capacidad para obviar, olvidar, maquillar, relativizar, exculpar, etc. los pecados propios... pero recuerda chavalote, no te hagas una pajilla o se te caerá la picha a cachos y te tocará rezar mil millones de oraciones.

Hay que joderse...

5 Comments:

At 5/12/06 19:37, Anonymous Anónimo said...

Bien, has conseguido ponerme de mala leche a mí también. En fin, todo se olvida, ahora toca celebrar esa fiesta patrimonio de esa multinacional mafiosa, llamada Navidad. Tu lo has dicho... hay que joderse.

 
At 6/12/06 09:15, Blogger aXeLereitor said...

Entre tú y yo... mi misión en Rovaniemi (del 26 al 31 de diciembre) será cargarme a Santa Claus, a los renos y a todo kiski... luego apelaré a mi gran apego por los Reyes Magos (qué asco de trio a lo Village People) para conseguir asilo de nuevo aquí.

Está todo calculado... el komando anti-navidad está en marcha!

Hay que joderse!!!!

 
At 6/12/06 10:01, Anonymous Anónimo said...

Pues vas a tener trabajo. El año pasado empezaron a clonarse y organizarse y este año promete ser peor:-).

 
At 6/12/06 10:06, Anonymous Anónimo said...

Perdón, este es el enlace bueno.

 
At 6/12/06 11:13, Blogger aXeLereitor said...

aaaaaaaaaaaaahhhh! Voy a echar la pota!

 

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